Elden Ring: Combate contra el jefe Comandante O'Neil (Pantano de Aeonia)

Como probablemente sepas, los jefes de Elden Ring se dividen en tres niveles. De menor a mayor: Jefes de Campo, Jefes Enemigos Mayores y, finalmente, Semidioses y Leyendas.

El Comandante O'Neil se encuentra en el nivel intermedio de Jefes Enemigos Mayores, y se encuentra al aire libre, en el Pantano de Aeonia, parte de Caelid. Como la mayoría de los jefes menores del juego, este es opcional, ya que no es necesario matarlo para avanzar en la historia principal, pero suelta un objeto necesario para salvar a Millicent de la Podredumbre Escarlata en la línea de misiones iniciada por Gowry.

Para cuando encuentres a este jefe, probablemente habrás sufrido múltiples infecciones de Podredumbre Escarlata, tanto del propio pantano como de sus habitantes. Por si no lo sabías, Torrent es aparentemente completamente inmune a la Podredumbre Escarlata, así que si lo montas en lugar de correr por el pantano, no sufrirás la acumulación de podredumbre del propio pantano. Sin embargo, si te atacan enemigos que causan acumulación de podredumbre, sí la sufrirás. Normalmente corro a todas partes, ya que no me gusta el combate montado y creo que explorar es más emocionante a pie, así que tardé un poco en darme cuenta de que el pantano es mucho más fácil de atravesar a caballo.

En fin, el jefe es un humanoide enorme, y cuando lo veas en medio de un claro, sabrás que es el jefe aquí; tiene ese aire. En cuanto empieces la pelea, invocará varios espíritus para que lo ayuden. Para evitar la sobrecarga del modo gallina decapitada, decidí perdonar finalmente al Caballero Desterrado Engvall por sus defectos anteriores, donde murió, y me permitió enfrentarme a un jefe solo y aceptarlo de nuevo a mi servicio. Este jefe y sus invocaciones se vuelven mucho más manejables con una Ceniza Espiritual para aliviar la presión.

Además de invocar espíritus, el jefe tiene múltiples ataques de área y un alcance bastante amplio con su arma, así que cuidado. Por lo demás, Engvall lo tanqueó muy bien, así que no me pareció un encuentro terriblemente difícil. Probablemente habría estado mucho más presionado si Engvall todavía estuviera suspendido, pero la ventaja de ser su jefe es que puedo decidir cuándo termina, y eso suele coincidir muy convenientemente con mi propia carne sensible, que corre peligro de una paliza brutal.

Decidí eliminar a los espíritus antes de centrarme en el jefe. Como verán casi al final del video, el jefe los vuelve a invocar, pero morirán al hacerlo. No sé si hubiera sido mejor centrarse solo en él primero, pero creo que suele funcionar mejor en encuentros con varios oponentes eliminar a los más débiles rápidamente y simplificar así la pelea ;-)